21.3

TERCERO. Permaneciendo en comunión sincera con la iglesia, no hablando mal de ella, sino estando totalmente comprometidos con sus doctrinas y costumbres, e involucrados activamente en el testimonio y expansión continuos (Efesios 2:18–22; 4:1-3, 11–16; Filipenses 2:1–8; 1 Pedro 2:9–10).