528

Las guías generales de preparación para el ministerio cristiano son:

528.2

En regiones administradas por la oficina de Misión Global, todos los cursos validados de estudios, tal como aparecen en la Guía Desarrollo Ministerial para la Ordenación, será gobernado por la Guía Regional de Desarrollo Ministerial para la Ordenación. (527.2–527.3, 527.5)

528.1

Un curso validado de estudios, junto con los procedimientos necesarios para su conclusión para los que desean la credencial de presbítero y diácono o certificaciones como las de evangelista de canto y de ministro laico, se encuentra en la Guía de Desarrollo Ministerial para la Ordenación..

527.6

Un ministro, habiendo cumplido los requisitos de un curso de estudios validado para el ministerio, mantendrá un patrón de aprendizaje de toda la vida que resalte el ministerio para el que Dios lo ha llamado. Una expectativa mínima consiste en 20 horas de aprendizaje de por vida cada año determinado por la región o grupo lingüístico, y por su Guía Regional de Desarrollo Ministerial para la Ordenación. Todos los ministros licenciados y ordenados, con asignación y sin asignación, deberán informar su progreso en un programa de aprendizaje de toda la vida como parte de su informe a la asamblea de distrito. Un informe actualizado de su programa de aprendizaje de toda la vida se usará en el proceso de revisión de la relación de la iglesia con el pastor y en el proceso de llamamiento de un pastor. La Guía de Desarrollo Ministerial para la ordenación de una determinada región/grupo lingüístico contendrá los detalles relacionados al proceso de acreditación y de informe.
Al no cumplir estos requisitos por más de dos años consecutivos, se exigirá al ministro ordenado que se reúna con la Junta de Estudios Ministeriales en su reunión regular. La Junta de Estudios Ministeriales dará dirección al ministro para completar el aprendizaje de por vida requerido. (115, 123, 514.12, 536.15)

527.5

Todos los cursos, requisitos académicos y regulaciones administrativas oficiales estarán incluidos en una Guía de Desarrollo Ministerial para la ordenación desarrollada por la región/grupo lingüístico en cooperación con la Oficina de Servicios Ministeriales. Esta guía regional y las revisiones que sean necesarias deberán ser respaldadas por el Comité Consultivo Internacional de Curso de Estudios, y aprobado por la Oficina de Servicios Ministeriales, la Junta General y la Junta de Superintendentes Generales. La Guía debe estar en conformidad con el Manual y con una Guía Internacional de Normas de Desarrollo para la Ordenación, producida por la Oficina de Servicios Ministeriales conjuntamente con el Comité Consultivo Internacional de Curso de Estudios. El Comité Consultivo Internacional de Curso de Estudios será nombrado por la Junta de Superintendentes Generales.

527.4

La preparación para la ordenación al ministerio recibida en instituciones educativas no nazarenas o bajo auspicios no nazarenos será evaluada por la Junta de Estudios Ministeriales de Distrito, en conformidad con los requisitos curriculares establecidos en una Guía de Desarrollo Ministerial para la ordenación elaborada por la región/grupo lingüístico.

527.3

Áreas generales del currículo para la preparación Ministerial. Aunque el concepto de currículo con frecuencia se asocia solamente con programas académicos y contenido de cursos, en realidad abarca mucho más. El carácter del instructor, la relación de los estudiantes con el instructor, el ambiente, y las experiencias previas de los estudiantes se ligan al contenido del curso en la creación plena del currículo. No obstante, un currículo para preparación ministerial habrá de incluir un conjunto mínimo de cursos que suplan los fundamentos educativos para el ministerio.
Las diferencias culturales y la variedad de recursos requerirán detalles en las estructuras curriculares que respondan a esas diferencias. Sin embargo, todos los programas que suplan los fundamentos educativos para la ordenación al ministerio y que buscan aprobación de la Oficina de Desarrollo Ministerial deben dar atención cuidadosa a su contenido, capacidades, carácter y contexto. El propósito de un curso de estudios validado es que contenga los cuatro elementos, en mayor o menor grado, y que ayude a los ministros a cumplir con la declaración de misión de la Iglesia del Nazareno, según ha sido acordada por la Junta de Superintendentes Generales y que dice:
“La misión de la Iglesia del Nazareno es hacer discípulos como Cristo en las naciones’”.
“El objetivo primordial de la Iglesia del Nazareno es llevar adelante el Reino de Dios por medio de la preservación y propagación de la santidad cristiana como lo establecen las Escrituras”.
“Los objetivos críticos de la Iglesia del Nazareno son ‘la santa comunión cristiana, la conversión de los pecadores, la entera santificación de los creyentes, su edificación en la santidad y la simplicidad y poder espiritual manifestados en la iglesia primitiva del Nuevo Testamento, junto con la predicación del evangelio a toda criatura’” (19).

Las siguientes categorías describen un curso de estudios validado:

  • Contenido — El conocimiento del contenido del Antiguo y Nuevo Testamentos, la teología de la fe cristiana, y la historia y misión de la iglesia, es esencial para el ministerio. El conocimiento de cómo interpretar las Escrituras, la doctrina de la santidad y nuestros distintivos wesleyanos, y la historia y política de la Iglesia del Nazareno deberán estar incluidos en estos cursos.
  • Capacidades — Las destrezas en la comunicación oral y escrita, en administración y liderazgo, en finanzas y en pensamiento analítico son también esenciales para el ministerio. En adición a la educación general en estas áreas se incluirán cursos que provean destrezas en la predicación, el cuidado y la consejería pastoral, exégesis bíblica, la adoración, el evangelismo efectivo, la mayordomía bíblica integral, la educación cristiana y la administración eclesiástica. Para graduar del curso de estudios se requiere un trabajo en compañerismo entre la institución que provee la educación y la iglesia local, de forma tal que se guíe a los estudiantes en sus prácticas ministeriales y en el desarrollo de sus capacidades.
  • Carácter — El crecimiento personal en carácter, ética, espiritualidad, y relaciones personales y familiares es vital para el ministerio. Habrán, pues, de incluirse cursos referentes a las áreas de ética cristiana, formación espiritual, desarrollo humano, la persona del ministro, y la dinámica del matrimonio y la familia.
  • Contexto — El ministro tendrá que entender el contexto tanto histórico como contemporáneo e interpretar la visión del mundo y el ambiente social de la cultura en la que la iglesia da testimonio. Debe incluirse por lo tanto, cursos que traten con lo concerniente a la antropología y la sociología, la comunicación transcultural, las misiones y los estudios sociales.

527.2

Adaptaciones culturales de los fundamentos educativos para la ordenación al ministerio. La variedad de contextos culturales hacen que un currículo no se ajuste a todas las áreas mundiales. Cada región del mundo será responsable del desarrollo de requisitos curriculares específicos que provean los fundamentos educativos para el ministerio, de forma tal que reflejen los recursos y expectativas de esa área del mundo. Antes de que se ponga en práctica un programa diseñado regionalmente para suplir los fundamentos educativos para el ministerio se requerirá la aprobación del Comité Consultivo Internacional de Curso de Estudios, la Junta General y la Junta de Superintendentes Generales (527.5) La variedad de recursos y expectativas culturales se dan aun dentro de las mismas regiones mundiales. De aquí que la sensibilidad y flexibilidad culturales serán, como resultado, características de las provisiones regionales para los fundamentos educativos para el ministerio, gobernado y supervisado por la Junta de Estudios Ministeriales de Distrito. La Oficina de Desarrollo Ministerial y el Comité Consultivo Internacional de Curso de Estudios, en consulta con el coordinador regional de educación, aprobarán las adaptaciones culturales del programa de cada región para suplir los fundamentos educativos para el ministerio.

527.1

Cumplimiento de los fundamentos educativos para la ordenación al ministerio. La Iglesia del Nazareno alrededor del mundo provee una variedad de instituciones y programas educativos. Los recursos de algunas áreas mundiales permiten que más de un programa se desarrolle para proveer los fundamentos educativos para el ministerio. Lo que se espera normalmente es que cada estudiante se beneficie con la preparación con el curso ministerial validado más apropiado provisto por la iglesia en su respectiva área mundial. En algunos casos, las circunstancias particulares del estudiante pueden hacer lo ideal imposible. La iglesia usará tanta flexibilidad en sus sistemas logísticos como sea posible, de modo que haga disponible una preparación adecuada para cada persona llamada por Dios al ministerio en la iglesia. Se podrá usar un curso ministerial validado, dirigido y supervisado por la Junta de Estudios Ministeriales del Distrito, así como las modalidades de universidad/seminario, desarrolladas por las instituciones educativas. Estas deberán cubrir las mismas áreas generales estándares tal como está delineado en la Guía Internacional sobre el Desarrollo de Normas para la Ordenación y la Guía de Estudio Ministerial. Cuando un ministro con licencia culmine satisfactoriamente un curso validado de estudios ministeriales, la institución educativa le expedirá un certificado de culminación de dichos estudios. El ministro con licencia deberá presentar el certificado de culminación de estudios a la Junta de Estudios Ministeriales del distrito para considerar su recomendación a la asamblea de distrito para la graduación de un curso validado de estudio.

527

La educación ministerial está diseñada para ayudar en la preparación de ministros llamados por Dios, cuyo servicio es vital para la expansión y extensión del mensaje de santidad en nuevas áreas de oportunidad evangelística. Reconocemos la importancia de una comprensión clara de nuestra misión basada en la comisión de Cristo a su iglesia en Mateo 28:19–20, cuando dijo: “Id y haced discípulos”. La mayor parte de la preparación es primordialmente de carácter bíblico y teológico y conduce hacia la ordenación en el ministerio de la Iglesia del Nazareno. La Junta de Estudios Ministeriales de Distrito determinará el nivel y evaluará el progreso de cada estudiante en su programa de estudio validado.